Pieles arquitectónicas

<Las Pieles Animales:
En el mundo animal estos deben adaptar sus pieles según sean las siempre cambiantes condiciones imperantes en su entorno. Es así como podemos encontrar en cada ocasión una relación entre múltiples variables de subsistencia y las climáticas. Es en estas relaciones donde el concepto de adaptabilidad se torna clave, las pieles deben servir en todo momento y estaciones del año, invierno-verano o según sea el lugar climático donde se habite.

<La Primera Piel:
El caso de los humanos no es tan diferente si la comparamos con los animales, y a esto podemos sumar la contextura y el color de piel, atributos que como especie nos han permitido el habitar casi todas las zonas climáticas existentes, incluyendo lugares extremos como los polos, los desiertos y las estepas.

<La Segunda Piel:
Se refiere a las vestimentas utilizadas por el hombre y su capacidad de adaptarse a los diferentes lugares y estaciones, dando frescura, protección y abrigo según sea la necesidad.

<La Tercera Piel:
Será la actividad humana de construir ambientes urbanos y arquitectónicos o mejor dicho las envolturas espaciales de tipo urbano y arquitectónico, donde si de referirnos a un elegante diseño, podrá ser reconocida su gran adaptabilidad a las condicionantes de contexto y climáticas a lo largo del año. La cuestión se basa en proponer soluciones simples, con estrategias de bajo consumo energético, considerando materiales de poca energía contenida y con una baja huella ecológica en proyección de uso.

Buscar en Google.
= consumo energético (energy consumption)
= energía contenida en los materiales (embodied energy)
= huella ecológica (footprint)

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